viernes, 28 de septiembre de 2007

Y vos, sos..?

-Fede, no podes seguir así, sólo como un perro. Te vas a poner viejo y vas a terminar enganchando cualquier cosa. Te va a agarrar una mina viva y te va a sacar hasta los calzones.
-Bueno, si me va a sacar los calzones...
-No te hagas el boludo, vos sabes muy bien a que me refiero.
-Sí, sí, ya te entendí.
-Te lo digo porque te quiero... de verdad.
-Mira, yo hago lo que vos siempre me decís: Mas vale solo, que mal acompañado. Y después de todo vos, sos la menos indicada para darme conejos a mí, que hace siglos que estas sola.
-No empecemos con eso, vos sabes muy bien porque estoy sola... Mejor cambiemos de tema, no quiero terminar enojada.
-Ok. Cuando es la reunión?
-El viernes. Viene gente de la oficina a casa; venís?
-No, gracias. No tengo ganas de aguantarme gente con cara de culo toda la noche.
-Dale, un rato, si no te gusta la gente que hay, te vas, dale...
Viernes a la noche. Ya estoy listo para salir a dar vueltas por los bares de siempre. Suena el teléfono.
-Hola Martina !
-No, no me olvidé. Seguro que me doy una vuelta más tarde, cuando termine unas cositas que tengo pendiente.
-Nos vemos... sí, voy, no te preocupes.
Realmente no tenía ganas de ir, pero no había nada interesante en el horizonte.
Toco a la puerta, y me abren.
-Hola... pasa, soy Florencia... y vos sos..?
Creo que alcancé a tartamudear -Soy Fede- antes de hundirme un su sonrisa...





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miércoles, 26 de septiembre de 2007

El loco de los lunes

Tenía el cabello enmarañado y la barba blanca. Una agenda, toda ajeada, en las manos, que miraba con insistencia. Hacía cálculos con los dedos de las manos y miraba hacia arriba mientras murmuraba cosas indescifrables. Era "El loco de los lunes", que hacia tanto tiempo no veía.
Era conocido por todos en el barrio. Decían, que se había vuelto loco de amor. Que no había soportado la pérdida de esa mujer, que tanto amaba. Que ella se había ido, así como así, un día cualquiera, sin siquiera avisar.
Al principio, me costó reconocerlo cuando se acerco y me preguntó:
-Qué día es hoy?
-23 de septiembre- dije.
-No quiero saber que fecha de número !!!- me respondió gritando.
-Quiero saber que día de la semana es !!!
-Domingo, hoy es domingo- respondí.
Se le iluminaron los ojos. Comenzó a reír, saltar y dar vueltas. Por último, se arrodillo, miró el cielo y dijo mientras señalaba hacia arriba: -Mas te vale que me des estrellas esta noche !!!-
Después de un rato, se calmó y me pidió un cigarrillo.
-Esta bien, yo te doy un cigarrillo, si me contás porque estas tan contento de que hoy sea domingo.
-Estoy contento de que hoy sea domingo... porque mañana va a ser lunes !!!- dijo mientras reía y otra vez se ponía saltar y dar vueltas.
-Entiendo, entonces, lo que te alegra es el día lunes.
-Sí...-
-Y porqué te alegre el día lunes ?
-Porque el lunes, es el día en que ella se acuerda de mí...- me dijo, mientras agarraba el cigarrillo y se marchaba riendo, y gritando que hoy era domingo, pero que mañana iba a ser lunes....

PD: Atento al comentario de Maléfica, de que era un poco triste este post, he decidido ponerle un poco de música. Ahí va, entonces, para Male un poco de alegría !!

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Cuál era..? Quince días después

-Jefe, porque no se hace cargo usted ?
-Tenés razón.
-Voy a retarla a duelo. Solo ella ,yo .. y el sentimiento.- me dijo.
Quince días después, se encontraron en el lugar indicado.
El jefe ni siquiera se atrevió a mirarla, sabía que de hacerlo, estaría perdido.
Se pusieron espalda con espalda, y ante mi señal, caminaron, cada uno en dirección opuesta al otro, diez pasos...
Se escucho sólo un disparo. Durante una fracción de segundos todo se detuvo.
Corrí a hacia él, mientras se desplomaba.
Al acercarme, ví el arma, todavía humeando, en su mano. Busque una herida, sangre, algo ... no había nada.
-Ni siquiera tuve tiempo de apuntar- dijo
-No entiendo, yo escuche sólo un disparo...
Ella fue mucho más rápida, después de caminar los diez pasos, giró... y me sonrió.
Jefe, ¿se va a morir?
-No, peor aún... voy a vivir hasta el último día de mi vida, con su sonrisa en mi corazón.

800.000 personas


Esta es la cantidad de gente que recibimos en la ciudad. Parte de mi trabajo fue coordinar 170 personas, que debían atender a todos los peregrinos. Desde la asistencia médica, hasta la seguridad. Este fue el motivo de mi silencio momentaneo... no me "cargaron" como cree Batsi !!!

viernes, 14 de septiembre de 2007

Un lago era un océano...

Ayer, en la oficina, organizaron un asado. Era al medio día, en el Club de Pescadores de mi ciudad. Ok, dije, después de las 13, estamos por allá.
Por supuesto en la oficina a las 11:30 ya estábamos todos hablando del "asadito", motivo por el cual... todas las tareas del día, automáticamente pasaron para el viernes.
Hacía por lo menos, 25 años que no iba al Club de Pescadores.
12:45 salimos para el Club. A medida que nos acercábamos, comencé a recordar cuando, de niño, en verano, iba con mi familia y amigos.
Me veía, en el muelle para pescadores tratando de tirar mi línea, en ojotas, en cuero, con el viento golpeándome la cara, sonriendo... Veía a mi padre, salando la carne y conversando con amigos, mientras tomaban alguna copita para mitigar el calor. Las mujeres, como siempre, preparando las ensaladas, y los últimos detalles para llevar algo de comodidad a la hora de sentarnos a la mesa.
Me veía yendo a la cantina, corriendo carreras para ver quien llegaba antes, pedirle al cantinero las bebidas frescas y volver molestando al otro por haber llegado último.
Me veía recorriendo todas las instalaciones del Club, que para ese entonces, era un mundo, casi interminable...
Llegamos. Cuando entré a la cantina me costó mucho poder entender, porque aquel lugar, que hace tanto tiempo me parecía gigantesco, hoy, sólo era un amplio salón.
Las altísimas hamacas, en las que pasábamos horas mis hermanos y yo, eran mucho más bajas que lo que las recordaba.
Con pocos pasos llegué, de la cantina al muelle; el que ni siquiera me pareció la mitad de peligroso y alto que rememoraba.
Fueron segundos, nada más, pero se me amontonaron todos esos recuerdos de golpe. Entonces, inmediatamente, entendí este poema que había leído hace muchos, de Mario Benedetti:

Cuando éramos Niños
Cuando éramos niños
los viejos tenían como treinta
un charco era un océano
la muerte lisa y llana
no existía.
luego cuando muchachos
los viejos eran gente de cuarenta
un estanque era un océano
la muerte solamente
una palabra
ya cuando nos casamos
los ancianos estaban en los cincuenta
un lago era un océano
la muerte era la muerte
de los otros.
ahora veteranos
ya le dimos alcance a la verdad
el océano es por fin el océano
pero la muerte empieza a ser
la nuestra.

martes, 11 de septiembre de 2007

Mis padres me la presentaron...

Primeros días de marzo. El calor se hacía sentir desde temprano. Salimos de casa, yo estaba prolijamente peinado, perfumado e ilusionado.
Al llegar, mis padres me la presentaron. Su nombre: Florencia.
Su mirada me invito a entrar... y me deje llevar.
A la semana, ya no podía de dejar de pensar en ella. Su sonrisa, su forma de hablar y moverse por todo el lugar me maravillaban. Siempre atenta a lo que necesitaba y dispuesta a enseñarme. Con respuestas para cada pregunta. Con caricias a montones. Me hacía sentir la persona más importante del mundo.
Una mañana, decidido a conquistarla, me retrasé recogiendo flores. A medida que las seleccionaba, creía que ninguna era los suficientemente bella, y perdí la noción del tiempo.
Mientras tanto, ella, está preocupada por mi tardanza, no aguantó más, llamó a casa y preguntó por mí. Le dijeron que había salido en el horario habitual. Que era extraño que no hubiese llegado. Se alarmó tanto, que salió en mi búsqueda.
Yo, satisfecho ya con el ramo logrado, me dirijo a su encuentro... La veo bajar por las escaleras, con los brazos en alto. Imagino que correrá a mí para abrazarme...
Siento un fuerte dolor en mi oreja izquierda, y soy arrastrado hacia el interior. Ella me habla pero estoy tan sorprendido que no entiendo lo que dice. Se detiene en el rincón del salón y me dice que me quede ahí.
Mi corazón sobresaltado busca respuestas a las preguntas que se amontonan en mi cabeza. ¿Qué es lo que salió mal? ¿En que me equivoqué?
Ella se acomoda el blanco delantal, mientras hace una llamada telefónica.
Ya no me importa nada, debo tomar una decisión.
Ya está, esto no tiene vuelta atrás: voy a dejar de estar enamorado de mi maestra de primer grado !!

viernes, 7 de septiembre de 2007

Cuál era..?

No dejó que sonara por segunda vez el teléfono.
-Si jefe, lo escucho ...
-Quiero que termines el trabajo, ese que te encargué, el sábado por la mañana.
-¿...no me había dicho que lo hiciera el domingo?
-Sí, pero no lo aguanto más...
-Está bien, usted manda.
-Una última pregunta, Jefe...
-Dale nomás, pregunta...
-Cuál era el sentimiento que quería que le matara..?

miércoles, 5 de septiembre de 2007

Mientras estábamos sentados...

Siempre note que mi abuela era mucho mas alta que mi abuelo.
Nunca me llamó la atención, para mi ya era así, mi abuela era mas alta que mi abuelo y punto.
Un domingo lluvioso, en que estábamos viendo viejas fotografías, note que en todas ellas, mi abuela siempre estaba sentada, y se lo hice notar.
-Si, - me dijo -tu abuelo siempre me pide que me siente para las fotos... no quiere que se vea que soy mas alta.
Días más tarde, conversaba con mi abuelo.
-¿Cuándo te enamoraste de la abuela, no te diste cuenta de que era más alta que vos?
-Eso fue hace mucho tiempo- dijo y se iluminaron los ojos.
-¿Te cuento? – me pregunto y sin esperar respuesta comenzó a relatar.
-Hace tanto que paso, y todavía me parece ver el salón, la gente, la música que sonaba... y la sonrisa de tu abuela.
-Estábamos en una fiesta, yo tenía 29 años, tu abuela 19, estaba sentada del otro lado del salón, con su madre. Espere y espere que se desocupara el asiento junto a ella, me acerque y le pedí permiso a su madre para sentarme. Con su beneplácito, comenzamos a conversar. Charlamos hasta el fin de la fiesta. Cuando nos fuimos a despedir, nos pusimos de pie; y grande fue mi sorpresa al ver que ella era más alta que yo. Pero ya era tarde, mientras estábamos sentados, nos habíamos enamorado...