miércoles, 26 de diciembre de 2007

35 años después...




La megafiesta fue un exito. Acá estoy con mi hermanita, que me autorizó a poner ésta foto, prometo tratar de subir algunas otras... espero su autorización. Realmente la pasamos muy bien hasta las 6 de la mañana, bailando la mejor música de los 80 !!

jueves, 13 de diciembre de 2007

Hermana Mayor


En unos días más, mi hermanita mayor cumple cuarenta años. La miro, miro a mis hermanos y me miro, y no lo puedo creer. Es más, no puedo creer, todos los que somos... A ver: papá, mamá, nosotros cuatro, nuestros respectivas parejas, y los hijos y sobrinos, veintiuno de arranque. Y si a eso le sumamos suegras, suegros, cuñados y los amigos...

Todavía tengo gravado el día en que nos sacaron la foto. En la plaza de la Escuela Normal, que está en frente de casa y donde solíamos pasar tardes enteras jugando y peleándonos. Recuerdo que alguien dijo: Sonrían ! y vos te reíste, así, como lo seguís haciendo todos los días; y nos sacaron la fotos.
Cuantos años teníamos, no sé, creo que cuatro vos y tres yo. El jardín, se llamaba "Jardín de Infantes Pompeya", que pertenecía a la iglesia, donde algunos años más tarde fuimos a Boy Scout, te acordás..?
Las tardes de verano, esperando que se hicieran las tres, para ir a la pileta; los cuatro caminando esa cuadra y media, de la mano, como nos decía mamá. Dejar las ojotas y toallas donde siempre... y al agua !!!
Me acuerdo de las mañanas, mientras te peinabas y cuidabas que las tablas de la pollera del uniforme estuviesen prolijas, y la cinta azul para el moño bien planchada.
Después vino Higland !!! que tiempos, como nos divertíamos. (che, habré escrito bien el nombre del boliche?, vos sabes que no soy muy bueno con el inglés)... El Café de la Plaza. Los novios, de los que generalmente yo, me aprovechaba, prometiéndoles hacerles "gancho" con vos...

Hoy, ya sos mamá, una mamá moderna, que esta siempre linda, vestida a la moda. Siempre atenta a tus hijos y a tu esposo.
Siempre brindándote, para todos. Tu casa ya es un club, hay días en que la pileta pareciera que no alcanza para tanta cantidad de gente, pero vos te las arreglas para que estemos todos cómodos.

Gorda, te quiero, de verdad. Vos sabés que soy bastante corto con las palabras, que por ahi, todo esto que te escribí, nunca te lo hubiese dicho en la cara. Pero bueno, de alguna manera tenía que decirte cuanto te quiero.

PD: Che, a la megafiesta que estás organizando, hay que ir bien vestido..? otra cosa, ni se te ocurra corregirme, ni la redacción, ni la gramática, ni la semántica, nada. Ésto lo escribí a medida que me iba saliendo, ni lo pienso releer, porque sino, no lo publico.

jueves, 6 de diciembre de 2007

Esperando que vuelva...

Sigo sin encontrar que escribir... cuando me parece que ya lo tengo, se me escapa, desaparece. Entonces, mientras busco algo para alegrarme, aparecen Les luthier. Tipos que por más mala onda que tenga, siempre logran cambiarme el ánimo.
Así que, mientras aguardo que vuelva mi musa inspiradora, y si no vuelve la musa, que por lo menos vuelva la inspiradora, les dejo este instante de humor !!


sábado, 1 de diciembre de 2007

Las palabras que busco para escribir algo

Hace días que busco palabras para escribir algo.
Palabras que sé que existen, que están por ahí, acurrucadas; agazapadas; esperando que las encuentre; las dirija; las acomode, para que todas ellas formen oraciones y párrafos que puedan decir lo que ahora no puedo...
Cuando me pasa esto, comienzo a releer mis libros favoritos, tratando de encontrarlas... a veces lo logro y otras, muchas otras veces, no.
Pero hoy, hoy me pasó algo extraño. Mientras leía a Mario Benedetti, no sólo encontré esas palabras que tanto buscaba, además, estaban acomodadas como me hubiese gustado hacerlo.
Por lo tanto, me permito transcribir este poema, que me hubiese gustado escribir; y que estoy casi seguro, son las palabras justas para decir justo, lo que quería decir.


Hagamos un trato

Cuando sientas tu herida sangrar
cuando sientas tu voz sollozar
cuenta conmigo.

(de una canción de Carlos Puebla)

Compañera,
usted sabe
que puede contar conmigo,
no hasta dos ni hasta diez
sino contar conmigo.

Si algunas veces
advierte
que la miro a los ojos,
y una veta de amor
reconoce en los míos,
no alerte sus fusiles
ni piense que deliro;
a pesar de la veta,
o tal vez porque existe,
usted puede contar
conmigo.

Si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo,
no piense que es flojera
igual puede contar conmigo.

Pero hagamos un trato:
yo quisiera contar con usted,
es tan lindo
saber que usted existe,
uno se siente vivo;
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos,
aunque sea hasta cinco.

No ya para que acuda
presurosa en mi auxilio,
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sabe que puede
contar conmigo.