No es normal lo que nos está sucediendo

CAPITULO XI

...-entonces, es muy probable, que ellos también hayan sufrido cambios !!!- alcanzó a decir el agente Net-fer-net, antes de ser derrivado por una "cajita" de vino.

-Atrás. Contra la pared, rápido, levanten las manos y no se mueva, a menos que quieran ser traspasados de lado a lado- gruño el agente Si-pep-si, mientras desenfundaba su destapador de dos tiempos.

-No los ví venir, te debo una, compañero- dijo el agente Net-fer-net, mientras se incorporaba y se dirijía hacia la parte iluminada de lo que quedaba de la despensa.

Grande fue la sorpresa de los agentes y Don Felix, el sifón Drago, al ver que los atacantes, eran tres cajitas tetra brick de vino Sandokan en su ya clásica presentación de Tinto, Rosado y Blanco.

-Ya no entiendo nada !!!- se escucho decir a Don Félix, mientras su voz se mezclaba con el sonido de un chorrito de agua levemente gasificada.

Por un momento, todos se quedaron en silencio. De un lado los agentes y el sifón; del otro lado, las cajitas de vino...

-Huy, boludo, mirá lo que pareces- le dijo el Rosado al Tinto, sin salir de su asombro.

-Y qué carajo pasa acá, porqué estamos así. Qué nos hicieron?- preguntó la cajita de vino Blanco mientras se acercaba amenazante.

-Bajá el tonito, y sentate, que el que tiene el arma soy yo- señaló el agente Si-pep-si- Vamos a calmarnos, todos, un momento. Evidentemente, hay algo que no está bien. No es normal lo que nos está sucediendo. A ninguno de nosotros...

Mientras tanto, en su monoambiente, Mirtha Esther, se recuperaba del pequeño golpe tranquilizador dado por el Jefe de Bomberos; y trataba de comprender lo que le había dicho el Comisario.

-Cómo puede ser, mi Jacinto convertido en una botella descartable de dos litros y cuarto de Pepsi...- Se repetía una y otra vez, mientras agarraba su changuito de compras y salía, decidida, en busca de su amado...