Nace un superheroe !!!

CAPITULO 1

Sábado a la noche, Jacinto Rivarola, mira por el balcón la oscuridad de la calle, en compañía de su esposa Mirta Esther.

El departamento es un mono-ambiente, le alcanza, a una pareja joven que recien comienza...
El calor es agobiante, entre los cortes de luz, de agua y una temperatura de 42º de sensación térmica es casi imposible respirar...
-Mirta Esther, no doy más del calor, traeme la pespi- suplica Jacinto.
-Ya va, amor... Jaci... hay un problema... se terminó !!!
-Pero, como es posible !! - rugue Jacinto- Compré una Pespi grande hace una semana, esa de dos litros y cuarto.
-Bueno, amor no es para tanto.
-Cómo que no, esta ciudad es un infierno, y este departamento es un horno !. Y vos me decís que se terminó la pepsi !!
-Calmate, te va hacer mal, espera que voy a comprar otra...
-NO, deja, voy yo- la interrumpe Jacinto, mientras se levanta y sale hacia la despensa de la esquina.

Jacinto, sale del edificio rezongando por lo bajo. Llegá a la despensa que estaba a punto de cerrar.
-Buenas noches Don Felix, que calor hace...
-Que tal Jacinto, me agarró justito, ya me iba. Qué va a llevar ?
-Deme dos pepsi en botella descartable de 2 litros y cuarto.
Mientras el comerciante metía las dos botellas en las bolsas, entran dos personas en actitud sospechosa. Uno, se queda en la puerta y el otro, sacando un arma grita:
-Dame toda la guita viejo choto !!- a la vez que lo agarra por el cuello.
Don Félix, temblando trata de sacar el poco dinero que ha hecho en el día, cosa que se la hace casi imposible por el miedo que lo invade.
-Dale viejo, no te hagas el boludo, dame toda la guita- le dice el chorro, mientras le pega un golpe en la cara. Don Félix, cae hacia atrás, pegando fuertemente su cabeza con la cortadora de fiambres, desvaneciéndose. Jacinto, se asusta e intenta ayudarlo.
-Quedate quieto, nabo o te hago boleta.
-Esta bien, tranquilo, sólo quiero ayudar el viejo...- dice Jacinto, y sin hacer caso sigue acercándose a Don Félix. En ese instante siente un fuerte dolor en la cabeza y todo comienza a darle vueltas. Un tercer chorro, que no había visto, le ha pegado un culatazo con el arma. Jacinto trata de reaccionar, abalanzándose sobre el que lo ha golpeado, pero en ese momento, suena un disparo...